Todos hemos visto los resultados de las evaluaciones internacionales que nos colocan en malos puestos con respecto a los demás países de la región, como el tan conocido documento PISA 2003. No obstante, hay que tener claro que esos resultados son un promedio de los resultados obtenidos en distintas partes del país. Si bien es cierto que a nivel nacional tenemos un serio problema, de vez en cuando nos topamos con historias o noticias que nos muestran que hay docentes y escuelas en las que sí están haciendo bien las cosas. Vale la pena reconocer esos esfuerzos y tratar de aprender de ellos.
La semana pasada se conoció una excelente noticia de éstas. Como nos cuenta la nota Los mini Einstein, publicada en la revista Caretas del día 3 de setiembre, los jóvenes peruanos que participaron de la Olimpiada Mundial de Matemáticas terminaron en muy buen puesto y hasta ganaron medallas: cuatro de plata y dos de bronce. Este año la competencia se dio en Bremen, Alemania. Este año participaron 104 países, entre los que terminamon en puesto 24 en el puntaje general. De los países iberoamericanos fuimos los segundos.
E la página web oficial de la Olimpiada Internacional de Matemática podemos observar el cuadro de resultados por años. Podremos apreciar que en los últimos cinco años hemos obtenido siempre puestos por debajo del 40. Y en general hemos mejorado considerablemente desde que retomamos nuestra participación en esta competencia internacional en 1997.
Si bien hay que tener en claro que la enseñanza de las matemáticas es mucho más importante que una comptenecia, dado que son conocimientos y habilidades que todos los estudiantes necesitan para poder sobrevivir en el mundo moderno y tener mejores opciones de progreso, casos como estos nos indican que es posible sobresalir. Y que en algunas partes del país hay docentes que están logrando inculcar en sus alumnos el gusto por las matemáticas. Esto, es más, no solamente se evidencia con concursos o premios, sino con los resultados que obtenemos día a día en las aulas y en la labor que muchos docentes realizan heroicamente en condiciones que no siempre son las idóneas.
La semana pasada se conoció una excelente noticia de éstas. Como nos cuenta la nota Los mini Einstein, publicada en la revista Caretas del día 3 de setiembre, los jóvenes peruanos que participaron de la Olimpiada Mundial de Matemáticas terminaron en muy buen puesto y hasta ganaron medallas: cuatro de plata y dos de bronce. Este año la competencia se dio en Bremen, Alemania. Este año participaron 104 países, entre los que terminamon en puesto 24 en el puntaje general. De los países iberoamericanos fuimos los segundos.
E la página web oficial de la Olimpiada Internacional de Matemática podemos observar el cuadro de resultados por años. Podremos apreciar que en los últimos cinco años hemos obtenido siempre puestos por debajo del 40. Y en general hemos mejorado considerablemente desde que retomamos nuestra participación en esta competencia internacional en 1997.
Si bien hay que tener en claro que la enseñanza de las matemáticas es mucho más importante que una comptenecia, dado que son conocimientos y habilidades que todos los estudiantes necesitan para poder sobrevivir en el mundo moderno y tener mejores opciones de progreso, casos como estos nos indican que es posible sobresalir. Y que en algunas partes del país hay docentes que están logrando inculcar en sus alumnos el gusto por las matemáticas. Esto, es más, no solamente se evidencia con concursos o premios, sino con los resultados que obtenemos día a día en las aulas y en la labor que muchos docentes realizan heroicamente en condiciones que no siempre son las idóneas.