lunes, 7 de septiembre de 2009

Impacto de un buen aprendizaje de matemáticas en la vida adulta

Hay varias evaluaciones internacionales que concuerdan en que al Perú no le va de lo más bien en educación. El documento del Banco Mundial Raising student learning in Latin America repasa varias de esas evaluaciones y los distintos métodos que se usan para comparar a los países de la región. Hasta ahí no hay nada nuevo. Todos hemos leído las noticias acerca de la pobre situación en la que nos encontramos, a pesar de los grandes esfuerzos que estamos haciendo todos (docentes, padres de familia, etc.) para tratar de revertir esta situación. No obstante, algo que nos deja en claro esta publicación, al igual que otras muchas, es que un proceso de reforma en el sector educación toma muchos años en consolidarse, por lo que no debemos sentirnos frustrados si no vemos resultados pronto. Tenemos que mantener el rumbo, con la convicción de que estamos haciendo lo que hace falta para darle a la siguiente generación de peruanos mejores herramientas para sobrevivir en el cambiante mundo del futuro.


Sobre todo si consideramos que hay una fuerte relación entre la calidad de la educación y la producción de un país, como lo podemos apreciar en el siguiente gráfico. Noten la pésima posición en la que se halla Perú en el mismo.





En esta relación entre educación y desarrollo las dos áreas que sobresalen son matemáticas y lenguaje. Por eso estas evaluaciones les dan un lugar especial. De hecho, un estudio hecho en Estados Unidos en el 2004 encontró un incremento medible en el salario de una persona, dependiendo de sus notas en el curso de matemáticas. El estudio concluyó además en que la relación se incrementa conforme el individuo se queda en el puesto de trabajo. Es decir, uno puede ser contratado por distintos factores. Pero en la medida en la que uno es bueno en matemáticas, tiende a ser reconocido por sus empleadores, pues muchas habilidades que un buen trabajador necesita están relacionadas a una capacidad de pensamiento que el buen aprendizaje de los números refuerza.


Esto ciertamente se podrá constatar en las distintas zonas en las que estamos enseñando matemáticas. Por ejemplo, en Huaraz un alumno de primaria una vez nos comentó que su mamá antes de cerrar su puesto en el mercado esperaba a que él llegara para revisarle las cuentas del día. Seguramente si exploramos la realidad de nuestros alumnos podremos constatar que muchos de ellos tienen la oportunidad de mejorar su situación gracias a un manejo más natural y elevado de las matemáticas.