domingo, 25 de octubre de 2009

Recomendaciones para ser un docente más tolerante e incluyente

El Consorcio de Centros Educativos Católicos del Perú hace una vez al año un evento para discutir temas que le atañen a los docentes de todos los colegios del país que quieran participar, en su preocupación por dar cada vez una educación de mejor calidad. En el año 2006 organizaron la XIX Convención Nacional de Educación Católica, la cual se llevó a cabo en la ciudad de Tarapoto. En esa ocasión el tema fue la tolerancia y la inclusión.

Uno de los ponentes fue el R.P. Miguel Montes Maldonado, quien expuso sobre los criterios adecuados para ser un docente tolerante e incluyente.

Montes Maldonado sugiere que los proyectos educativos institucionales que se propongan para abordar la problemática de la educación en el Perú deben apuntar a crear una verdadera cultura escolar solidaria. Esto se lograría a través de medidas que hagan que las escuelas sean significativas, de tal manera que el haber pasado por ellas marque una diferencia verdadera en las oportunidades de los escolares. Que no se trate solamente de un título que se otorga, sino que sea relevante dentro de su contexto.

En ese sentido comenta que las propuestas pedagógicas no deben dejar de apuntar a la inserción de los alumnos al mundo laboral, pero sin olvidar la formación de la conciencia moral y ética, que tan valorada será luego en los centros de trabajo.

Por otro lado, Montes Maldonado propone que uno de los objetivos que deberían tener los docentes en el Perú, dado el contexto actual, es el de erradicar la exclusión al interior de las escuelas. Esto partiendo de la experiencia que hemos tenido algunos en el pasado de medidas que discriminan a los alumnos desfasados de los demás o prácticas que hacen más notorias las brechas entre los mejores estudiantes y los peores, en vez de buscar la manera de que los de menor rendimiento alcancen a los mejores de la clase.

Entre otras medidas, esto se logra a través de una mentalidad conjunta del personal docente y de la formación de equipos pedagógicos que faciliten la participación democrática y cooperativa y que ponga en una prioridad alta los valores de la solidaridad, la responsabilidad social y el respeto por la persona.