La necesidad de contar con una buena educación es obvia por distintos ángulos. Aquí tratemos el impacto que tiene haber recibido una educación de calidad a la hora de buscar trabajo. Existen investigaciones que le ponen cifras a este asunto y nos ayudan en notar la urgencia con la que debemos abordar una correcta vinculación entre los planes de estudio y el mercado laboral. Un artículo en el diario Gestión hace un recuento de algunas de ellas.
Por ejemplo, que en el Perú de cada 1,000 alumnos que entran al colegio, ya sea éste estatal o privado, apenas 209 terminan secundaria. De estos, el 40% va a la universidad por una carrera de cinco a más años, el 30% opta por una carrera de entre tres y cuatro años, el 20% busca trabajo y el 10% opta por una carrera de técnica profesional de un año. En ese sentido, de cada mil peruanos que entraron al colegio hay 42 que su única educación habrá sido la que recibieron en el colegio. Y con esa base es que se enfrentarán al mercado laboral.
Es evidente que un plan de estudios escolar no debe estar solamente orientados a estos últimos, pero es una realidad social que debemos considerar cuando lo diseñamos. En el Perú, un país en el que el segmento de las micro y pequeñas empresas es tan importante, esta consideración se hace más relevante. Por eso vale la pena conocer casos de éxito, como el presentado en el documento Articular educación y trabajo de la Unesco. En él nos cuentan lo aplicado en Antofagasta, Chile. Se describe que mientras el desarrollo del lugar presentaba serias limitaciones, una articulación entre la actividad productiva que dominaba la zona, la minería, y la capacitación en habilidades requeridas de los trabajadores era necesaria. El documento repasa tres experiencias específicas bastante innovadoras de cómo alcanzar esa articulación.
Si no se hace ese esfuerzo en las áreas curriculares pertinentes, se corre el riesgo de limitar las opciones de desarrollo de los jóvenes de una manera bastante peligrosa. Como lo expone el estudio Adolescentes excluídos del mercado laboral del Siteal. Parte del compromiso que asumimos como docentes es precisamente buscar evitar esto.
¿Cómo lograrlo? Eso depende de la zona en la que nos encontremos y de las actividades económicas que son más importantes. Sería bueno que docentes que hayan tenido éxito en este tema nos cuenten cómo fue que lo lograron.
Por ejemplo, que en el Perú de cada 1,000 alumnos que entran al colegio, ya sea éste estatal o privado, apenas 209 terminan secundaria. De estos, el 40% va a la universidad por una carrera de cinco a más años, el 30% opta por una carrera de entre tres y cuatro años, el 20% busca trabajo y el 10% opta por una carrera de técnica profesional de un año. En ese sentido, de cada mil peruanos que entraron al colegio hay 42 que su única educación habrá sido la que recibieron en el colegio. Y con esa base es que se enfrentarán al mercado laboral.
Es evidente que un plan de estudios escolar no debe estar solamente orientados a estos últimos, pero es una realidad social que debemos considerar cuando lo diseñamos. En el Perú, un país en el que el segmento de las micro y pequeñas empresas es tan importante, esta consideración se hace más relevante. Por eso vale la pena conocer casos de éxito, como el presentado en el documento Articular educación y trabajo de la Unesco. En él nos cuentan lo aplicado en Antofagasta, Chile. Se describe que mientras el desarrollo del lugar presentaba serias limitaciones, una articulación entre la actividad productiva que dominaba la zona, la minería, y la capacitación en habilidades requeridas de los trabajadores era necesaria. El documento repasa tres experiencias específicas bastante innovadoras de cómo alcanzar esa articulación.
Si no se hace ese esfuerzo en las áreas curriculares pertinentes, se corre el riesgo de limitar las opciones de desarrollo de los jóvenes de una manera bastante peligrosa. Como lo expone el estudio Adolescentes excluídos del mercado laboral del Siteal. Parte del compromiso que asumimos como docentes es precisamente buscar evitar esto.
¿Cómo lograrlo? Eso depende de la zona en la que nos encontremos y de las actividades económicas que son más importantes. Sería bueno que docentes que hayan tenido éxito en este tema nos cuenten cómo fue que lo lograron.
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